Cesta para bicicleta

Reconocemos rápidamente como una cesta delantera para bicicleta al accesorio que, colocado en la parte frontal de la bicicleta, a mano, o sea cerca del manillar y al alcance del ciclista, nos permite alojar, cómodamente, diferentes clases de objetos. También es posible encontrar, en el mercado, muchas cestas pensadas para ser colocadas sobre un trasportín localizado en la parte posterior. En algunos casos será como complemento de unas tradicionales alforjas para bicicleta. Podríamos denominar este elemento como cesta de bicicleta trasera.

Puede tener sentido recurrir a este último tipo de cestas traseras, cuando vayamos a transportar cargas de mayor peso y volumen con frecuencia. En muchas ocasiones, cuentan con un sistema de fijación permanente.

Una cesta trasera ligera, pero de gran capacidad es la cesta Topeak Trolettote Folding MTX Rear Basquet. La traducción de su nombre no deja lugar a dudas, describiendo una cesta plegable y trasera que además puede usarse como carrito sin la bicicleta. Dispone de un enganche Quicktrack para asegurarla en el trasportín trasero.

Hay cestas de bicicleta construidas con una significativa variedad de materiales, que ofrecen, combinados en muchas ocasiones, la posibilidad de fabricarlas en muchos tamaños y formas.

Con un estilo ciertamente tradicional podemos encontrar cestas para bicicleta de mimbre. Este estilo vintage, además, proporciona cierta elegancia al conjunto y suele emplearse en bicicletas de paseo también clásicas.

Otra cesta para bicicleta típica es la que está fabricada con una resistente malla metálica ligera, como la cesta Oxford delantera. Es muy frecuente que este tipo de productos incorporen un asa para facilitar su transporte más allá de la bici.

El uso de diferentes materiales textiles multiplica la versatilidad y las posibilidades de una cesta para bicicleta. Estas cestas suelen ofrecer protección frente al viento y la lluvia. Pueden incorporar tapas con cremallera, como en la cesta Ortileb Up-Down City. Hay tejidos terminados en toda una gama cromática, para adecuarlos a la decoración de nuestra bici.

El plástico y el nailon son materiales ligeros, fáciles de trabajar y que aumentan las posibilidades con estos accesorios. Hay cestas de plástico para bicicletas muy económicas y prácticas, perfectas para el uso diario. El plástico puede emplearse en combinación con otros materiales, para obtener un producto incluso más práctico. Es lo que ocurre en la Cesta Topeak Hb Chopper, que combina el uso de un marco de aluminio con plástico y nailon.

Lo primero que deberemos valorar es cómo y dónde vamos a utilizar nuestra cesta, así como ver si tiene sentido y es posible acoplarla en nuestra bicicleta. Como hemos visto, hay cestas que pueden ser ensambladas tanto en la parte delantera, como la trasera de nuestra máquina.

En función de los elementos que vayamos a transportar, deberemos elegir una cesta con un tamaño adecuado, así como con un material apto para soportar las cargas habituales.

Hay que asegurarse de que la fijación de la cesta sea compatible con nuestra bicicleta, para poder ajustar perfectamente dicha cesta.

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